Hay un gran número de puntos positivos en los medios sociales, no hay duda de eso. Pero hay una que otra cara fea, mismas que se han expuesto en las últimas semanas, especialmente con las “revelaciones” de la exmodelo en Instagram, Essena O’Neill, de quien todos hemos oído hablar tanto.
Como resultado, más y más personas están hablando del ‘falso’ estilo de vida en estos medios de comunicación, donde supuestas celebridades están tan desesperadas por conseguir más seguidores y elevar sus ingresos.
Y gracias a Essena O’Neil, Lexi Harvey, una estudiante aficionada a Instagram ha decidido develar algunas verdades sobre sus fotografías. Lexi no tiene una cuenta de Instagram masiva, ni cientos de miles de seguidores, ni tiene grandes marcas pidiéndole que pose.
No es más que una estudiante haciendo su camino en el mundo del periodismo, pero que había sido succionada, por desgracia, por el estilo de vida de Instagram. No obstante Lexi ha decidido salir de su falsa vida de Instagram a través de comentarios muy honestos.
Ante esta foto, y con hashtag: Los medios sociales no son la vida real, Lexi declaró:
“Yo tenía que salir en la noche y me tomé esta foto, pero me sentía muy enferma, por lo que en lugar de eso, me quedé en casa y pasé una hora maquillándome, con ningún otro propósito que conseguir una buen selfie. Pasé unos 45 minutos acomodando lámparas para iluminar mi rostro desde los ángulos correctos y tomando alrededor de 60 fotografías antes de que finalmente decidí que yo estaba feliz con esta. Mi cara no se parece a esto. Incluso en una noche, con esta composición exacta, yo estaría sudando de tanto bailar o reír con mis amigos. Esta es una representación falsa de un rostro que normalmente se verá menos perfecto pero, espero, mucho más feliz”.
“Epígrafe honesto: En realidad nunca he usado este traje de baño, ya que si me muevo un segundo mientras lo llevo puesto… ya no lo llevaría. Incluso si lo usara, ciertamente no lo haría con un par de pantalones vaqueros negros. Se trata de un traje ridículo, empujada a obtener la atención de mis fotos, que ganó seguidores por ninguna otra razón que por mis pechos. Eran las 9 de la mañana y yo estaba helada, sabiendo que tan pronto como llegara a la foto indicada (después de muchos, muchos intentos), estaría de nuevo bajo las cobijas. No es una representación realista de mi vida”.
“Epígrafe honesto: Wooow Deseo que realmente fuera así. Es cierto que esta fue tomada justo antes de las vacaciones de verano, que había inspirado un infierno de un montón de entrenamientos y batidos verdes, y estoy actualmente en un estado de coma por comida post-Halloween, así que no hay manera de que yo tenga este aspecto para noviembre. Una vez dicho esto, sigue siendo una representación extremadamente injusta, aunque sólo sea por las cargas de bronceado y el hecho de que me llevó al menos 50 tomas para conseguir la foto “perfecta”. Seguí sacando fotos, comprobando cada imagen para ver lo que no me gusta, y alterando mi pose ligeramente. Como resultado, este no es el cuerpo que tú verías caminando por la playa, a menos que de alguna manera me mantuviera en esta pose y arrastrara los pies como un cangrejo. Todo el mundo tiene imperfecciones -estrías, celulitis, cicatrices- y no estoy diciendo que todos debamos exhibirlas libremente en los medios sociales, pero sin duda, no debemos pretender que no existen en lo absoluto”.
“Epígrafe honesto: la historia detrás de esta foto es totalmente embarazosa. Vestida de blanco de punta a punta para una cena extravagante, comprobé que los baños del restaurante estuvieran vacíos antes de apuntalar mi teléfono, con temporizador, en los resumideros, para hacer una foto. La expresión de mi cara no es ni siquiera un puchero, es una expresión de pánico cuando me di cuenta de que alguien estaba a punto de entrar y descubrirme en mi momento de vanidad. Esta es una foto en escena extrema; es raro que una fotografía franca aparezca en mi Instagram porque normalmente encuentro algo qué criticar acerca de mí misma en ellas. Tiendo a rechazar fotos mías a menos que yo haya tenido el control total sobre ellas. ¿Cómo pueden proporcionar una representación verdadera?”.
“Epígrafe honesto: el mejor momento de mi vida fue en Japón, con mi mejor amiga, quien resultó ser una fotógrafa increíble, tenía un millón de fotos tomadas por ella para elegir. Pero no me gustaban diferentes elementos en cada una, y le pedí una y otra vez que tomara fotos con flash, sin flash, desde este ángulo, desde ese ángulo, con mis piernas, sin mis piernas, y sigue y sigue hasta que por fin tenía una foto con la que estaba contenta; donde me veía bastante bonita y con una pose suficiente, y mi pelo lucía bien. Cuando tienes que tomar esa cantidad de fotos para conseguir una que te gusta, ¿cómo pueden ser una representación verdadera?”.
“Escuchar sobre Essena O’Neill era interesante y sus acciones realmente resonaron en mí. Los medios sociales no son la vida real, esta es mejor en absoluto. Constantemente vemos bloggers y personas que no conocemos, o que utilizan la publicación de fotografías perfectas y selfies, y tenemos esta imagen tan perfecta y de tener una vida perfecta. Pero esto probablemente no es así exactamente, tal vez estamos luchando con la universidad, o el trabajo, y la vida en general. Debido a los medios sociales, creemos que todo el mundo es perfecto”.
“Definitivamente borraría un post si no consigo suficientes likes. Si en tres horas no tengo más de tres likes, yo pensaría en eliminarlo y no volvería a publicar a medianoche porque no hay gente que le dé like”.
Las respuestas a los cambios que ha decidido hacer han sido en su mayoría positivas, y aunque cada uno tiene su propia opinión sobre el día y la época en que vivimos, Lexi ciertamente ha tomado medidas positivas para cambiar la forma en que su vida se había estado desarrollando.
Sexy modelo de Instagram revela la verdad sobre sus fotos
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